Buena falta le hacía a la fría sala de los Cines Felgueroso en una tarde lluviosa de enero un poquito del calor revolucionario del África negra. Y ahí estuvo MUSOC para llevarlo con la proyección de Xaraasi Xanne (Voces cruzadas), dirigida por Bouba Touré y Raphaël Grisey, en el marco de la sección Otra estación.
Con excepcionales archivos fotográficos y cinematográficos y muy buena música, este documental nos traslada en primer lugar a las revueltas por los derechos civiles en Francia a principios de los años setenta, donde una población inmigrante en su mayoría procedente del África subsahariana denuncia la violencia que sufre en los extrarradios parisinos: una espiral de discriminaciones, ghettos, explotación laboral primero y más tarde paro masivo como consecuencia de la desindustrialización y, en general, condiciones de vida infrahumanas. Y de pronto, la posibilidad del retorno. Ser clase obrera o campesinado, ahí está la disyuntiva. Sufrir la explotación en la gran ciudad o volver a los orígenes, al cultivo de las tierras. Y es en este contexto que nace Somankidi Coura, cooperativa agrícola fundada en Malí en 1977 por trabajadores inmigrantes de África Occidental que vivían en hogares de acogida y ciudades dormitorio en Francia. La historia de esta improbable utopía de retorno al país sigue un tortuoso camino que arroja luz sobre las sombras y las luchas ecológicas y descolonizadoras del continente africano hoy.
Necesitamos unir iniciativas colectivas para crear nuevas relaciones entre las personas, los pueblos y la naturaleza que nos sustenta.
Como siempre, estuvimos bien arropadas durante la sesión por nuestros colectivos amigos. Nos acompañaron Manu Galán de la asociación Matumaini y Marta González de la Red de Economía Solidaria d’Asturies (EsAsturies), quienes contextualizaron la proyección en base a su dilatada trayectoria en temas que les (nos) atraviesan.
Matumaini es una asociación formada por personas voluntarias activistas con los derechos humanos cuyo objetivo es promover los derechos de niños, niñas y adolescentes que viven en la calle o están en riesgo de exclusión social en países empobrecidos, especialmente en Tanzania. En la presentación del documental, Manu Galán citó al cineasta y antropólogo senegalés Joseph Gaï Ramaka, quien habla de la necesidad de descolonizar nuestra mirada. No somos tan diferentes, tenemos muchos vínculos en común como constata su exposición fotográfica “Lejos y cerca”, que indaga en las diferencias y similitudes entre la Asturias rural y la sociedad centroafricana. Muchas comunidades africanas se enfrentan a problemas no tan diferentes a los que afrontan los vaqueiros de alzada, por ejemplo.
Marta González, de la Red de Economía Solidaria d’asturies (EsAsturies) destacó la necesidad de forjar otro modelo económico que permita relaciones justas y que sea compatible con la vida, que cuide la naturaleza y los bienes comunes que nos pertenecen, pero que también pertenecen a las generaciones futuras. Necesitamos poner la vida digna de todas las personas en primer lugar, por delante del beneficio económico y financiero que a cualquier precio quiere lograr el capitalismo global, buscar la cooperación frente a la competencia, generando redes de apoyo y practicar el comercio justo y el consumo responsable.Xaraasi Xanne es una llamada a mirar de frente a la crisis medioambiental, a las causas profundas de las migraciones, la soberanía alimentaria, y, sobre todo, a la necesaria prioridad al respeto de los derechos y la dignidad humana.













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