Conociendo una realidad, pero con un cierto coste

No fue la audiencia quien tuvo que pagar claramente, para poder disfrutar de esta fría proyección en el Teatro Riera de Villaviciosa. Más bien, pagamos todos con una cruda realidad que rodea sin fin por las calles de Guatemala.

Tuvo lugar ayer la proyección de una de las películas elegidas por MUSOCmocedá, comenzando con una breve presentación por dos miembros; Ana Izarzu representando a MUSOC, y Viti Crespo por la parte de Mocedá. Ambos comentaron de qué trataban estos proyectos, principalmente a favor de la creación cinematográfica a partir de la reforma social , y se invitó al público a ser participe del proceso de producción y rodaje del corto que se está llevando a cabo por este grupo (titulado Gotas), a partir del 21 de enero a las 13:00 en el Antiguo Instituto Jovellanos de Xixón. De tal forma que cualquier persona entre 16 y 30 años podrá aportar su pequeño grano de arena a este proyecto tan conmovedor, el cual va cargado con un mensaje de índole feminista y de salud mental. Pero si no se logra tener un interés por esta producción (o su edad no entra dentro de lo establecido) al menos podrá disfrutar de música en directo por parte de la banda Triple Malta.

A continuación se hizo una breve introducción del filme, Cadejo Blanco, dirigido por Justin Lerner.

Una historia difícil de dirigir para el espectador medio, en el que el director nos lleva por las bandas de tráfico de droga de Guatemala a través de los ojos de una víctima más de la violencia del país. Para construir el guión Justin Lerner investigó durante tres años  un caso real que cautivó su atención, aquí llegó a interrogar a varías personas para poder recrear los hechos correctamente, de esta manera hubo personas en el rodaje que se interpretaron a sí mismas. Aplicando esta técnica de «natural acting», Lerner evitaría caer en estereotipos de países de Centroamérica para, en cambio, darle ese aspecto tan realista que logra pulir en la cinta.

Adentrándonos más en la sinopsis, tenemos a la protagonista Sara, una chica joven que después de una noche de fiesta se percata de que su hermana no ha regresado a casa. Al avisar a la policía sobre la desaparición de la joven y ver cómo la única solución propuesta es esperar de brazos cruzados, Sara se adentra en una investigación propia guiada por la venganza y la necesidad del saber, llegando a meterse en uno de los cárteles más peligrosos del país.

A pesar de la helada sala de teatro donde se acogió la proyección, resultó una propuesta impactante dentro de este ciclo de películas por MUSOC, pudiendo mostrar así una cara más de la violencia, las pérdidas familiares y la toma de decisiones. Para la próxima sesión se recomienda traer de casa un buen par de calentadores, gorro y las mismas ganas de poder disfrutar de buen cine al lado de tu hogar.

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