El nenúfar crece sin tierra, desarraigo, en corrientes de agua, dejándose llevar (adaptación) y solo a veces tiene un punto de apoyo en el fondo (primera infancia) del cauce.
Homenaje a toda una generación de niñas y niños que tuvieron que decidir quiénes podían ser entre los vaivenes de la historia española y europea del siglo XX.