Aníbal Menchaca (1981), llegó a esta dimensión en plena resaca de un golpe de estado. Sus padres cometieron el bendito error de apuntarlo a clases de piano, en las que aguantó hasta que descubrió, en plena adolescencia, que existía otra manera de hacer música que no se basaba en la repetición de partituras clásicas.
Fascinado por el fenómeno musical en general, fue desde jovenzuelo guitarrista de rock, folk, música balcánica, cantante de heavy metal, gaitero, creador de bandas sonoras para cine y, en general, casi cualquier cosa en la que pudiera meter la cabeza y seguir disfrutando y aprendiendo. O disfrutando, sin más.
Pero paralelamente a este viaje con paradas tan dispares, desde que conoció la existencia de la Trova Cubana quedó atrapado por esa manera sencilla y popular de contar historias, y se metió en esta cosa tan atemporal de crear canciones con la única compañía de una guitarra española. Pues porque sí, porque le gustaba y porque la vida es eso.
En su primer disco en solitario 'Como vuelan las gallinas' vuelca todo lo aprendido durante años de los grandes maestros de la canción de autor más esencial, tanto latinoamericanos como españoles, pero siempre buscando un punto de vista personal en sus letras, tratando de jugar con lo visual, lo onírico y lo desconcertante. Este trabajo le valió al autor el Premio AMAS 2021 de la música asturiana en la categoría de Mejor Letrista.