20 años de feminismo kosovar

Blerta Basholli es la joven directora kosovar a quien tenemos que agradecer la película Hive proyectada ayer en el Nuevo Teatro de La Felguera y amadrinada por el colectivo Les Filanderes. 84 minutos que nos acercan a la vida de Fahrije Hoti y su universo lleno de colmenas, botes de ajvar, resiliencia y empoderamiento.

Hive, pertenece a la sección Creadoras mirando al Sur, una de las imprescindibles de MUSOC para las personas que nos gusta ver y escuchar las historias escritas desde su entorno y es que, una película como esta, nunca podría haber sido narrada por una persona extranjera. Basholli es consciente del conservacionismo que aún reside en su país, especialmente en las zonas rurales, y las consecuencias que esto tiene para las mujeres kosovares y así lo refleja en su primer largometraje.

El drama de las desapariciones, el “qué dirán”, la baja producción de miel y la privación de trabajo para las mujeres por parte de los hombres del pueblo son los motivos que sirven como catalizador para que Fahrije se convierta en la “abeja reina” de su propia colmena de ajvar.

La película está basada en hechos reales, Krusha e Madh es un pueblo kosovar que cuenta, aún a día de hoy, con 60 personas desaparecidas que se suman a las más de 1600 desaparecidas en todo Kosovo tras la masacre propiciada por el ejército serbio. Fahrije Hoti tiene actualmente 51 años y es la responsable de “Krusha” una cooperativa de conservas que da trabajo a casi 60 mujeres en la temporada de verano.

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